Cuando no tenemos muy claro cómo gestionarnos el tiempo para estudiar y realizar las tareas asignadas, sería conveniente organizarnos con un plan de estudios, este debe de ser flexible, adaptándolo a tus necesidades.
Primero debemos hacer una lista de todas aquellas actividades que tengas que realizar (estudiar para un examen, realizar tareas, clases extraescolares…), piensa en los objetivos que quieres conseguir (aprobar una asignatura, ponerte al día con trabajos atrasados, practicar más deporte…)
Después hay que asignarle a cada tarea una fecha y hora para realizarlas, recuerda poner descansos (si llevas estudiando 1 hora, descansa 5 minutos).
Te recomendamos que empieces por lo que te resulte más difícil y tengas que dedicarle más tiempo.
Haz el plan de estudios, en base al tiempo que tardes en realizar las tareas, pon tiempos que sean realistas.
Este plan de estudios puede ser semanal o mensual, si quieres llegar a tu meta, tendrás que ser constante y cumplirlo.
Puedes ir cambiando las horas cada semana, para probar si con otros horarios te va mejor.
Si tu objetivo es estudiar para un examen, te recomendamos que empieces lo antes posible, el último día que sea para un repaso general.
Nunca lo dejes para el último momento, así evitarás saturarte con mucha información y confundir conceptos.
Respetando tu plan de estudios, conseguirás habituarte a él, en poco tiempo verás buenos resultados.
¡Ánimo!
